Se debe acudir a revisión oftalmológica siempre que exista algún síntoma ocular o visual. Los más frecuentes son visión borrosa, ojo rojo, ardor, dolor ocular, comezón, distorsión de imágenes, entre otros.
De preferencia cada año.
Los niños suelen requerir una revisión cuando llevan un mal desempeño escolar, cuando observamos que batallan para visualizar los objetos, si presentan desviación de algún ojo, si son prematuros o si refieren por sí solos alguna molestia.
En una consulta a manera general, se revisa la visión, los reflejos y movimientos oculares, los párpados, cejas y pestañas, así como se realiza una valoración extensa de todo el globo ocular tanto de estructuras internas como externas
Esto depende del tipo de cirugía. Por poner un ejemplo, una cirugía de catarata suele durar menos de 30 minutos, mientras que una cirugía de retina puede ir de 30 minutos a 2 horas, dependiendo la complejidad.
Un retinólogo trata enfermedades como la retinopatía diabética, desprendimientos de retina, tumores oculares, retinopatía del prematuro, degeneración macular, por nombrar algunas.